De un apellido, que era posiblemente una variante de SELBY. Aunque previamente en uso como un nombre masculino poco frecuente, se popularizó como un nombre femenino por el personaje principal de la película 'La mujer de rojo' (1935). Más tarde se ve reforzada por la película 'Magnolias de acero' (1989) en la que Julia Roberts interpretó a un personaje con este nombre.