Posiblemente derivado del nombre de la ciudad de Samarra (en Irak) o Samara (Rusia). El primero aparece en el título de la novela 'Cita en Samarra (1934) de John O'Hara, que se refiere a una antigua leyenda babilónica acerca de un hombre tratando de evadir la muerte. Alternativamente, este nombre se podría derivar de la palabra para las semillas aladas que crecen en árboles como los arces y olmos.
El nombre recibió un impulso en popularidad después de que fue asumido por el antagonista de la película de terror 'The Ring' (2002).