El nombre romano se deriva del latín que significa Romanus una persona de Roma. No es fácil entender la personalidad de romano. Este hombre complejo no revela fácilmente a otras personas y preserva cuidadosamente su jardín secreto. Su discreción, lo que le da un aire frío e impenetrable, oculta perfectamente su verdadera naturaleza emocional y afectivo que se reserva para su familia.