Desde el nombre germánico Raginmund, compuesto por los elementos ragin "consejos" y Mund "protector". Los normandos introdujeron este nombre a Inglaterra en forma Reimund. Fue llevado por varios santos medievales (en su mayoría españoles), incluyendo San Ramón Nonato, patrono de las parteras y las mujeres embarazadas, y San Raimundo de Peñafort, patrono de los canonistas.