forma latina del nombre griego ‘Αγνη (Hagne), derivado del griego‘αγνος (hagnos) que significa 'casto'. Santa Inés era una virgen mártir durante las persecuciones del emperador romano Diocleciano. El nombre se asoció con agnus Latina "cordero", dando como resultado frecuente representación de la santa con un cordero a su lado. Debido a su renombre, el nombre se hizo común en la Europa cristiana, siendo especialmente popular en Inglaterra en la Edad Media.