forma inglesa de ambos Coinneach y Cináed. Este nombre fue asumido por el rey escocés Kenneth (Cináed) Mac Alpin, que unió a los escoceses y los pictos en el siglo noveno. Se popularizó fuera de Escocia por Sir Walter Scott, que lo utilizó para el héroe en su novela 'El Talismán' (1825). Un portador famoso fue el novelista británico Kenneth Grahame (1859-1932), que escribió 'El viento en los sauces'.