De la forma francesa del nombre germánico Adalheidis, que se compone de los elementos Adal "nobles" y Heid "tipo, especie, tipo". Se tuvo en el siglo 10 por Santa Adelaida, la esposa del emperador del Sacro Imperio Romano Otón el Grande. El nombre se hizo común en Gran Bretaña en el siglo 19 debido a la popularidad de la esposa de origen alemán del rey Guillermo IV, para los cuales la ciudad de Adelaida, en Australia fue nombrado en 1836.