En hebreo significa Adam "roja como la sangre." Desde un punto de vista etimológico, Adame es como "un ser rojo." Los muchachos que llevan los seres apellido Adame son a menudo sentimental, emocional y reservado. En la vida cotidiana, expresan la necesidad de sentirse tranquilizado acerca de sus capacidades para hacer frente a las dificultades de la vida. Sin un fuerte círculo familiar, la Adame puede perder terreno con rapidez y participar en formas que no corresponden realmente a su destino. Cuando se enfrentan a una situación difícil, frente a una elección, la Adame se atreven e impresionable. Probablemente, aprecian que muy pocos fallos. Con los años, Adame puede entender mejor sus cambios de humor. Se revelan como las personas entrañables, capaces de grandes cosas, a condición de que creen y no se apresure.