forma occitano medieval de ELIZABETH. Se extendió por toda España, Portugal y Francia, llegando a ser común entre la realeza por el siglo 12. Se hizo popular en Inglaterra en el siglo 13 después de Isabel de Angulema casó con el rey Juan Inglés, y posteriormente fue reforzada cuando se casó con Isabel de Francia Edward II el siguiente siglo.
Esta es la forma habitual de la Elizabeth conocida en España y Portugal, aunque en otros lugares se considera un nombre paralelo, como en Francia, donde se utiliza junto con Élisabeth. El nombre fue asumido por dos reinas requeridas, incluyendo Isabel de Castilla, que patrocinó las exploraciones de Cristóbal Colón.