De Ελισαβετ (Elisabet), la forma griega del nombre hebreo אֱלִישֶׁבַע ( 'Elisheva') que significa "mi Dios es un juramento", derivado de las raíces אֵל ( 'el) se refiere al Dios hebreo y שָׁבַע (shava') que significa " juramento". La forma hebrea aparece en el Antiguo Testamento donde Elisheba es la esposa de Aaron, mientras que la forma griega aparece en el Nuevo Testamento donde Elizabeth es la madre de Juan el Bautista.
Entre los cristianos, este nombre era originalmente más común en Europa del Este. Se tuvo en el siglo 12 por Santa Isabel de Hungría, una hija del rey Andrés II, quien utilizó su riqueza para ayudar a los pobres. En la Inglaterra medieval se utiliza ocasionalmente en honor al santo, aunque la forma Isabel (del occitano y español) era más común. Ha sido muy popular en Inglaterra desde el reinado de la reina Isabel I en el siglo 16. También se ha confirmado (en diferentes grafías) por muchos otros miembros de la realeza europea, incluyendo una emperatriz gobernante de Rusia en el siglo 18. portadores modernos famosos incluyen la reina británica Isabel II (1926-) y la actriz Elizabeth Taylor (1932-2011).