Del nombre hebreo אֱלִיָּהוּ ( 'Eliyyahu) que significa 'mi Dios es Yahvé', derivado de los elementos אֵל (' el) y יָה (yah), ambos referidos al Dios hebreo. Elías era un profeta y obrador de milagros hebreo, según lo dicho en los dos libros de los Reyes en el Antiguo Testamento. Fue activo en el siglo noveno antes de Cristo durante el reinado del rey Acab de Israel y su reina de fenicia Jezabel. Elías se enfrentó al rey y la reina sobre su idolatría del dios cananeo Baal y otras malas acciones. Al final de su vida él se llevó al cielo en un carro de fuego, y fue sucedido por Eliseo. En el Nuevo Testamento, Elías y Moisés aparecen junto a Jesús cuando se transfigura.
Debido a que Elías era una figura popular en los cuentos medievales, y porque su nombre fue asumido por unos pocos santos tempranos (que suelen ser conocidos por la forma latina Elias), el nombre entró en uso general durante la Edad Media. En la Inglaterra medieval se deletrea generalmente Elis. Murió allí por el siglo 16, pero fue revivida por los puritanos en forma Elías después de la Reforma protestante.